jueves, 2 de noviembre de 2006


...TU KE NUNKA ME ABANDONAS...
De pronto mis sueños se han oskurecido y me he levantado empapada en sudor entre la dulce hierva que ahora se rie de tu ausencia. busko en el cielo, tu haz de luz se ve lejano, me estas dejando en un mundo de soledad ahogada. miro al cielo y echo a korrer buskando tu estela, cada vez estas mas lejos y mi respiracion agita mi pecho salvajemente. he perdido los zapatos y los espinos se clavan en mis pies y mi cuerpo, rasgando mi vestido. siento el frio recorrer toda mi infinidad, pero nose si es la noche o tu. me ahogo intentando alcanzarte, mi estrella, te has perdido de mi lado y ya no volveras. sigo korriendo y sigo, sin razon sin aliento alguno, sin deskanso. ¿si tú no estas kien alumbrara las noches oskuras como esta? en un cielo habitado de miles de pekeñas estrellas tu rastro rojizo se va perdiendo en el horizonte, mientras mi cabeza pierde toda su cordura. hace unos momentos pensaba que no te me ibas a eskapar por que yo siempre lucho y lucho y siempre akabo llegando a mi destino. pero hoy no, entre tanta estrella te perdi y no te pude decir lo que me iluminabas en las tinieblas. ya no puedo mas, me asfixio, tanto esfuerzo... he sukumbido y me he rendido para siempre. siento el suelo humedo bajo mi cuerpo y me agazapo para morir a la intemperie. entre sangre sudor y lagrimas me envuelvo en mi sombra para desaparecer eternamente. ya no puedo respirar me voy ahogando pokito a poko, sufriendo como siempre. como la ultima cosa que se pierde es la esperanza, alzo mis ojos grises al cielo por ultima vez, pero por supuesto, no estas. sin embargo la luna me mira ironika y amenazadora, diciendome que ella me lo aviso la noxe que mauye en su regazo por ultima vez. mi agitacion va en descenso y mis ojos comienzan a akostumbrarse a la oskuridad en la que tu me has sumido. nunka me habia dado cuenta, la hierva, los arboles, la vida brilla con el simple resplendor de la luna. todo es hermoso con su kolor, tu me deslumbraste y no me dejaste ver el resto. miro a la luna, me esta sonrriendo y yo lloro y sonrrio tambien. me levanto con mi desnudez envuelta en sangre y suciedad. la luna me da la mano,seka mis lagrima y brilla con mas intensidad que nunka. akuname una noche mas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las estrellas dan calor, pero, muchas son fugaces. Vienen y se van. Otras permanecen quietas, en el infinito, riéndose desde su posición pues nunca llegaremos a ellas. La luna, sin embargo, está ahí siempre. Y siempre da ese brillo y ese calor que necesitamos cuando las estrellas nos abandonan... Yo ya no creo en las estrellas. Mas la luna sigue siempre conmigo allá donde vaya. Saludos! De tu amiga del flog literario!