lunes, 19 de noviembre de 2007

La princesa que creía en los cuentos de hadas.


``Pero en el mismo instante en el que daba un mordisco al exquisito manjar, hizo un gesto de desaprobación con la boca:

- ¡Es agria!, nada de lo que hay aquí es perfecto, nada de nada.

- Cariño, eres una experta en pasar por alto la grandeza de las cosas.

- Normalmente no, pero me dijiste que todo era perfecto, y no es cierto. Estoy muy decepcionada, esperaba que...

- La perfección, al igual que la belleza, depende de los ojos con que se mira.

La princesa estaba confundida:

-Pero cualquiera puede ver que ni los arbustos, ni los árboles, ni el estanque, ni las fresas son perfectos-Fijó la vista en el suelo y siguió diciendo en voz baja-:De igual forma, es posible, que nada lo sea; ni el rey ni la reina ni el príncipe ni yo... ni siquiera el amor o mi cuento de hadas

- Todo es como queremos que sea - Dijo la bruja alentándola con sus palabras-. Eso es lo que hace que sea perfecto, y lo único imperfecto es tu manera de percibir la perfección.´´
La princesa que creía en los cuentos de hadas, de Marcia Grad

19 comentarios:

Mike dijo...

Cien por cien de acuerdo, el concepto de lo perfecto e imperfecto es relativo, nosotros otorgamos o quitamos ese don. Personalmente pienso que lo imperfecto esconde mucha más belleza que lo perfecto, además, si todo fuese perfecto ¿cómo sabríamos que lo es sin algo imperfecto con lo que comparar?

Bueno, es tarde ya y se me va la pelota, un beso Erika, y dulces sueños con hadas mágicas.

pd: curioso, pero hoy, después de muchos años me ha dado por ver de nuevo "Dentro del Laberinto", aquella película fantástica protagonizada por David Bowie, iba de una chica fascinada con los cuentos, ¿recuerdas?. Aún a pesar del paso de los años, me ha hecho sentir como un niño chico, me encanta esa sensación.

Isabel Burriel dijo...

Bueno, tampoco creo que sea tan sencillo ni tan fácil. Algo no deja de ser hermoso porque tú lo veas de otra forma. Hay cosas que no las percibimos como son si no como a nosotros se nos antoja y no por ello dejan de ser lo que son. Para eso están los demás, para, de vez en cuando enseñarnos a ver las cosas como debieran ser y no como las vemos.
Aunque hay perfecciones absolutas o bellezas incuestionables. ¿No es bello un amanecer? Y aunque lo veamos feo por nuestro estado de ánimo, no deja de serlo.

Un besoteee

Anónimo dijo...

La Naturaleza nunca es perfecta y sin embargo, siempre es hermosa. Te he dejado un regalito en mi blog. Espero que si pasas, te guste. Besos cariñosos.

juan rafael dijo...

Partiendo de que la perfección no existe, si un@ mism@ se considera perfect@, l@s demás, a la fuerza, al no ser iguales, serán imperfectos.

Anónimo dijo...

Y quien coño quiere la perfección?

A mi me haría sentir inseguro, y no quiero acostumbrarme a algo perfecto, entonces dejaría de buscar, y buscar es estar vivo...

Barrabás-Barrabás dijo...

Cualquier calificativo que se me venga a la mente termina siendo relativo ¡Y mucho más lo 'perfecto'!
Yo nunca creo en la perfección de nada, y no, no tengo niguna de esas obseciones de los perfeccionistas...
Es solo que sin pensar en esas cosas, así me siento más tranquilo.
Saludos.

sr Miyagi dijo...

A veces algunas imperfecciones nos pueden parecer muy bellas. A mi me pasa... :)

Txiki dijo...

Tanto buscar el parasiempre, lo absoluto, lo perfecto, hasta que despiertas del sueño y zaas, ostia en la cara....

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo..la belleza brotan de los ojos que la ven...

Un saludo!

Ocilobrepih dijo...

Saludos, llego aquí desde el blog de mi amiga Pantera blanca. La bruja tiene una gran parte de razón. Una gran parte, que no toda. Como practicante de las artes mágicas, la bruja confía ciegamente en su capacidad para modificar el mundo según su voluntad y sus exorcismos. Y, ya lo he dicho, en buena medida lo puede hacer. Así pues, es verdad que si la princesa mira al príncipe con la "adecuada mirada" lo puede convertir en perfecto. La disposición que tomamos hacia el mundo, la forma en que lo miramos y pensamos, lo transforma. Mejor sería decir que nuestra mirada es parte del mismo mundo y que "nuestro mundo" no puede existir sin ella. Por esto es necesario y utilísimo aprender a tener una "buena mirada". ¡Coincido con la bruja!

Sin embargo, un pero... ¿Puede transformar la mirada de la princesa a un plebeyo en príncipe? Difícil lo tiene. El mundo también es tozudo a veces y aunque nuestros ojos pueden cambiarlo a menudo, hay algunos momentos en que no se deja...

Besos, señora Erika.

Jorge dijo...

Que bonito creer en cuentos no? Las cosas son perfectas, cuando el momento es perfecto. Si nos sentimos bien, la fresa mustia, y pequeña, se convierte en dulce y silvestre.
Del mismo modo, un hombre puede ser fornido, apasionado y varonil, o un gordo lascivo machista.

El Aparcacuentos dijo...

un mundo perfecto? que aburrimiento.,..

imaginate que todo y todos fueramos perfectos...

tedioso

beeesooosssssssssss

bonita foto

Unknown dijo...

yo, ejemplo de la imperfeccion, te digo que a esa princesa le faltaba un poquito de.... diversion

me gusto

xxx
ooo

εïз Azarukita εïз dijo...

Esto es así, si todos tenemos defectos?
Cómo sabemos qué existe la perfección?

Sory dijo...

Pues estoy de acuerdo... Sea como sea, si nos empeñamos en ver el lado negativo de las cosas, nunca estará nada bien!...
Besito :*

Anónimo dijo...

...lo único imperfecto es tu manera de percibir la perfección.
Pues quiero seguir siendo imperfecta para percibir la perfección a mi manera:)
Será el próximo libro que me lea :D
un beso!

panterablanca dijo...

Hola!, vengo para avisarte de que he cambiado de jungla. Ahora estoy en ladurajungla.blogspot.com
Besos de pantera.

M@R dijo...

hola,,,
te visito por que lei un comentario tuyo sobre los zapatos y vos tenes la razon,,,
el mundo esta a tus pies, te felicito,,,
y ademas muy hermoso tu blog,,,
te invito a mos mios, tengo varios, sera muy bien recibida alla en mis rincones,,,
un abrazo,,,

DémoNan dijo...

Precioso libro que leí y releí jejeje ahora ya no espero príncipes así que veo al señor oscuro en cuanto hace acto de presencia :-) Besines.