
Anochecía. Giovanino giró y se acomodó frente a la ventana.
Le pareció fabuloso ese sol gigante recostado sobre los edificios.
La gente era apenas una sombra que se movía en la calle. Se entretuvo un rato mirándola.
Estaba solo y aburrido en el departamento.
De pronto, escuchó un ruido fuerte y la ventana que estaba justo frente a él, en el otro bloque de departamentos, se abrió de un golpe.
Giovanino se irguió con cautela para ver qué pasaba y se escondió rápido para no ser visto.
Espió de reojo. Pero fue suficiente para darse cuenta de que algo grave estaba sucediendo.
Una sombra atravesó la ventana.
Le pareció escuchar gritos.
Se asomó con cuidado.
Estaba seguro de que allí, en esa habitación, Malena estaría jugando con su muñeca articulada.
Le gustaba mucho Malena. Era tal vez, su mejor amiga.
¿Y si le pasaba algo? ¿Correría peligro? Ese pensamiento lo estremeció.
Calculó la distancia que separaba ambas ventanas. No era mucha pero, ¿si se daba un porrazo?
Sin dudar, dio un salto preciso.
Con exactitud matemática, Giovanino quedó parado en medio de la ventana de enfrente.
Entonces entró.
* * *
Al día siguiente, alguien había olvidado recoger el diario que seguía tirado en la alfombra.
Giovanino miró la noticia. Allí estaba su foto.
Se sentó, orgulloso de verse en la tapa de un diario importante, y bebió la leche con tranquilidad.
La noticia relataba cómo habían sucedido los hechos.
“Lástima que no me consultaron”, pensó mientras seguía leyendo.
“Yo les habría contado cuánto la quiero a Malena y que es mi mejor amiga. Que cualquiera en mi lugar habría saltado hasta la otra ventana y corrido el riesgo. Malena se lo merecía. Además, el ladrón no esperaba que yo le rasguñara la cara horrible y huesuda. Es cierto que soy valiente. En eso no se equivocaron. Pero no contaron que del susto, el ladrón huyó por la misma ventana por la que había entrado. Y que Malena me abrazó con tanta alegría, que ese fue el mejor premio que me podía ganar.”
“Claro”, pensó Giovanino pero no dijo nada, “los periodistas no se molestan en hacerle preguntas a un gato. Ni siquiera cuando este gato fue capaz de salvarle la vida a la preciosura de Malena.”
UN TEXTO DE ISABEL MUÑOZ
14 comentarios:
yo si malena tiene los ojos verdes de la foto me convierto en gato o en lo que haga falta, uf
:-)
en
amor
también ;-)
Q buenos ojos!!!
^^
bella lectura, saludos!
jajaja nos bloggeamos casi q al mismo tiempo ^^
¿Es el disfraz de Halloween? Preciosos ojos, y valiente gato el del texto. Besos felinos.
: o
Dificil ver ojos tan felinos en una persona.
De la historia, bueno, me da algo de sentimientos encontrados porque la verdad es que en la vida me he enterado de una historia similar. Y aunque me fascinan, tampoco creo que sea parte de su conducta.
Y yo que no soy ningún heroe tmb me identifico en eso. Si acaso soy un gato callejero x)
Saludos y un abrazo.
nunca jamas estuve mas de acuerdo con que leer es sexy hasta que vi tu foto de cierre¡¡¡
Viva tu
xxx
ooo
tras ver a tu gato me acabo de hacer socio de la sociedad protectora de animales, que ello ejemplar
buen post
beeees000ssssssssssss
Hmmmm. Interesante foto y post.
mmmmmmmmmm... que atrctiva gatita... y yo necesitando una linda mascota...
Tranquila ^.^º no me degolles...
Una neka es una mojer gato en la cultura del anime, y en general en la japonesa -pero creo que en occidente no es muy comun el termino-.
Y para muestra puedes ver las imagenes que salen en google puedes ver que -aparte de muejeres que se llamen así- unas chicas gato.
No se enoje -.-', y un saludote.
Qué bonita y tierna historia... me encantó... para que luego digan que los gatos no hacen nada heróico. Besines y gracias por tu visita.
Sensasional la foto y la hiztoria.
Bezos pa tí y grasias la h tuyas.
esta del carajo!!!
!!!!
bueno te espero por el blog mio!!!
saludes y gran beso y no olvides que me has enamorado!!
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